miércoles, 21 de marzo de 2012

00967-48.TODAS LAS LEYES MIENTEN: 01.La Luz

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                                       Comparativa de Facturas 2013-2016)


          Allá por el año 1996 la COLONIA EUROPEA llamada ESPAÑA recibió de SU SEÑOR llamado UNIÓN EUROPEA la explicita orden que decía hay que cambiar el concepto de luz. Nace por imperativo legal la LEY 54/1997 sobre LIBERALIZACIÓN DEL MERCADO ELÉCTRICO, con la natural alegría que trae consigo la palabra "libertad", sin que por entonces nadie advirtiese que la tal alegría evolucionaría a llanto, y lo que aún queda por llorar. Pero esto es lo que tienen todas las leyes, que mienten. 

         Ya no fijaba la tarifa eléctrica el Gobierno de la Nación sino algunos países europeos, en los cuales los BRUJOS de la Bolsa de Comercio ya habían hincado los dientes en la Luz. Se propiciaba un mercado de compra-venta eléctrico, gestionado por el OPERADOR DEL MERCADO DE ELECTRICIDAD (OMEI), formado por cuatro democráticos y populares productores, distribuidores, comercializadores y consumidores cualificados, siendo el Operador la RED ELÉCTRICA ESPAÑOLA (REE), conocido con el patriótico nombre español de "pool". Cada día el OMEI opera la subasta para 24 horas, empezando por la más barata o nuclear, seguida de renovables y gas, y terminando en la más cara o carbón, de tal manera que era el carbón quién fija el precio para las demás. Como consecuencia de esto hay que hacer notar que al disminuir el precio se amplia el beneficio de la más barata, lo que no queda reflejado en la factura del consumidor. 

        Para la compra de energía se creaban los CONTRATOS DE ENERGÍA PARA EL SUMINISTRO DE ULTIMO RECURSO (CESUR) que, además contaba con las ventas de la OMIP cada quince días y la posibilidad de compras en MERCADO DIARIO, venía a tener por REGULADOR al CONSEJO NACIONAL DE LA ENERGÍA (CNE), quién fija en SUBASTAS periódicas un precio inicial alto de venta de energía que los "agentes vendedores", que compran esa energía, tienen que respetar una vez han tenido lugar las adjudicaciones.

         Se establecía así la TARIFA DE ULTIMO RECURSO, que es de precio único, de modo que es la misma para todos los consumidores, con independencia de la EMPRESA COMERCIALIZADORA que tiene contratada la Luz, debiendo estar la "potencia" por debajo de los 10 Kw; se suprimían los excesos de consumo a partir de 500 Kw/h en un mes, y dejaban de ser gratuitos los 12,5 Kw/h de consumo al mes. De tal modo se ponía fin al MERCADO REGULADOR DEL GOBIERNO. 

        La LIBERTAD consiste en que el CONSUMIDOR puede aceptar ofertas de cualquier Empresa Comercializadora o Agentes que Compran y Venden Energía, semejante a una tienda de ropa, o bien puede el Consumidor comprar en la tienda de toda la vida, ya que la Luz es ahora suministrada por las COMERCIALIZADORAS DE ULTIMO RECURSO (CUR), pudiéndose elegir también entre una TARIFA DE ULTIMO RECURSO (TUR) sin discriminación horaria o con discriminación horaria.

         La REALIDAD empieza ahora. La FACTURA tiene dos partes de porcentajes parecidos. Más o menos un 50% se ajusta por subasta, de modo que si cae el precio en subasta, aumenta el beneficio de la empresa eléctrica. El otro 50% depende del Gobierno en cuanto a los precios del llamado PEAJE, y que incide sobre transporte, distribución y primas, quedando reflejada en "factura" por la POTENCIA CONTRATADA durante un periodo, esto es la potencia a facturar por periodo multiplicado por el precio fijo de dicha potencia. Se refleja también una ENERGÍA ACTIVA o energía convertida en "trabajo" que es la energía consumida y que refleja el contador de cada casa multiplicada por el precio de la misma. El PRECIO de esa potencia contratada y energía consumida la fija el Gobierno. 

        Teóricamente el PRECIO de la potencia y el consumo debería de subir con arreglo al Indice de Precios, pero tal subida no ha tenido lugar, lo que ha producido una diferencia entre lo que paga el consumidor en factura y el coste real de producción. Tanto el PSOE como el PP han seguido una política de CONGELACIÓN DE SUBIDA DE LA TARIFA, evidentemente por razones políticas, ignorando los COSTES DE PRODUCCIÓN, lo que ha devenido en un DÉFICIT TARIFARIO y, por consiguiente, en DEUDA DEL ESTADO que, en la actualidad se eleva a unos 25.000 millones de euros, que divididos en 47.000.000 de españoles resulta que cada español tiene pendiente de pagar una factura de luz de unos 530 euros. 

        Las EMPRESAS ELÉCTRICAS se han ido al juzgado, y el juez ha dicho que hay que pagar. 

        HOY y en la última subasta el precio ha caído un 7,1% lo que debería de reflejarse en una caída del 7,1% en la factura de haber adecuado el precio de la tarifa año a año.  Sin embargo, lejos de ahí, el Gobierno se ve obligado a subir un 7% el asunto de los antedichos "peajes", mientras tanto la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE INDUSTRIA ELÉCTRICA (antes UNESA o Unidad Eléctrica Sociedad Anónima) ha dicho que, en realidad, la subida debería de ser de un 30%.

        ¿DÓNDE ESTÁ LA MENTIRA?. En origen las subastas CESUR persigue un precio de la luz competitivo para el suministro a tarifa regulada, con bajos precios, eliminando la discrecionalidad de la administración ya que se somete a oferta-demanda, evitando fluctuaciones de precios a corto plazo e integrando los precios de producción reales en las tarifas, mitigando el déficit tarifario. ¡Ay, risa María Luisa! LA MENTIRA está en que, en realidad, se somete a los BRUJOS de la Bolsa de Comercio y produce una escalada ascendente de la DEUDA PÚBLICA, en virtud de RAZONES POLÍTICAS y de ESTADO

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