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-I-
NADA ES GRATIS. De siempre se ha dicho que a los hombres no nos cobran el oxigeno porque, y de momento, empaquetar el oxigeno se presenta como un imposible.
ARGENTINA, de la mano de su gobierno "populista", en la línea de ALBA, y emborrachado por aquello de que el "corralito" es cosa del pasado y el G.20 es el presente, se ha posicionado en el mundo de la INSEGURIDAD JURÍDICA.
El DINERO es paciente, sabe llegar y sabe irse, no olvida y olvida cuando le interesa.
-II-
Hace años el Gobierno Argentino subastó el petróleo de la nación argentina, y lo hizo al mejor postor. En ese contrato REPSOL tiene que obtener unos beneficios y hacer unas inversiones, y es obligación de ARGENTINA comprobar que dichas inversiones se realizan, de modo que si no se ejecutan por Repsol, debe Argentina acudir a los tribunales para obligar a Repsol a cumplir con sus obligaciones. Cualquier otra actuación es nacionalismo, y TODO NACIONALISMO ES UN ROBO.
EXPROPIAR YPF a REPSOL significa dinero, y lo es en, primer lugar, porque Repsol tiene que cobrar y son los argentinos quienes tienen que pagar. En segundo lugar, son los argentinos quienes tienen que realizar las inversiones que correspondían a Repsol; más dinero. Al ser empresa pública, sus gestores serán públicos, y ya se sabe que no existe Empresa Pública alguna que de beneficios, de modo que cuando "entre" en números rojos, serán los argentinos quienes tengan que poner más dinero. Ciertamente ARGENTINA, y en estos momentos, PUEDE EXPROPIAR, pues si nos atenemos a las reservas en moneda extranjera, Argentina tenía en 2011 sobre unos 46.000 millones de dolares, de modo que de tal cantidad podría obtener el monto para pagar a Repsol. Pero aún quedaría pendiente la subsiguiente INVERSIÓN que tiene que realizar tanto en infraestructuras como en aumento de salarios a los trabajadores si quiere justificar su glorioso nacionalismo. Si además la CUENTA DE RESULTADOS se hunde, no sería justificable una NUEVA SUBASTA al mejor postor, si atendemos a la actual actuación político-nacionalista de la Presidenta CRISTINA FERNÁNDEZ.
-III-
REPSOL es una empresa privada que toma el petróleo en Argentina y lo trae a España. Cualquier español puede contemplar a Repsol como lo que es, una empresa privada destina a obtener y repartir beneficios, de modo que Repsol ni quita ni pone al "español". Se puede comprar combustible a Repsol como se puede comprar, por ejemplo, a BP o TOTAL. La perdida de YPF solo afecta, de forma cierta, a sus accionistas.
Otra opción es el TONTO NACIONALISMO, el mismo que condujo a Argentina al desastre de Las Malvinas.
En general las EXPORTACIONES argentinas, en los últimos años han disminuido, y acciones de este tipo implican necesariamente que la desconfianza del dinero arrastre la desconfianza del consumo. Básicamente Argentina pende de Brasil, pero lo de Brasil, como lo de India y como lo de China son meros momentos de seudo-felicidad económica, cuyos nacionalismos juegan en contra de ellos mismos, ya que frente al nacionalismo de "uno" aparece, tarde o temprano, el nacionalismo del "otro". Baste en este sentido un ejemplo, cuando el petroleo sea una energía del pasado, CATAR se achicharrara en su desierto. Se nos suele olvidar que somos lo que el SISTEMA ECONÓMICO nos permite ser.
-IV-
Por otra parte el COMERCIO entre España y Argentina es insignificante. Ambos países viven en mundos muy distintos. ESPAÑA es esencial para Europa, mientras que ARGENTINA es insignificante tanto para USA como para CHINA.
ESPAÑA triplica en riqueza nominal a ARGENTINA y la dobla en riqueza por poder adquisitivo, con una escasa diferencia de 5.000.000 de habitantes, estableciendo, si atendemos al número de habitantes, enormes diferencias en "renta por cabeza"; 34.000 dólares España frente a los 11.300 dólares de Argentina.
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