01200- 35.LOS CATALANES VIVEN SOLOS: 01.Del Pensamiento Catalán

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     Sabemos que los catalanes son imbéciles conforme NURIA DE GISPERT anunció, delante de Arturo Más El Berenjenal, el día de la Gloriosa Diada 2012, pero, y además, sabemos que su pureza no tiene, con perdón de los vascos, parangón entre los pueblos elegidos que pueblan la Tierra.  

       El PENSAMIENTO CATALÁN responde a un Primer Principio que no admite discusión: los catalanes no son responsables de sus actos, sino que son responsables los demás. El CATALÁN es el elegido. Los DEMÁS son los siervos de los catalanes, han de practicar la ausencia del pensar, no opinar y someterse, en todo, al pensamiento catalán, de modo que si piensan son fascistas. Se puede afirmar la independencia de Cataluña, en ningún caso negarla. El PROCESO de la Independencia es el triunfo de la "luz" sobre la "oscuridad", proceso que deviene cuando todos "los demás" ven la luz catalana y reniegan de la oscuridad propia. Es decir, frente a la mezquina DUALIDAD planteada por "los demás", Cataluña es en España, tenemos la "verdad" de la CONTRA-DUALIDAD, es decir, Cataluña es lo único, lo infinito, lo omnipotente, de modo que todo lo que viene de Cataluña, y es todo, es bueno, y es absoluto porque es verdad.

    La CONTRA-DUALIDAD del Pensamiento Catalán se expresa a partir de dos visiones distintas de la realidad y de un Segundo Principio que dice que el MAL no es Cataluña. Con ésto accedemos al entendimiento de DUALIDAD DEL CONCEPTO DEL MAL, que distingue entre la Procedencia del Mal y el Concepto del Mal. 

    En la PROCEDENCIA DEL MAL presupone El Catalán que el Mal tiene un origen, de manera que es entendido como algo positivo, correspondiendo tal "mal" a la idea de España, de modo, y por contraposición, define El Catalán la existencia de un BIEN que es positivo y tiene su origen en Cataluña. Se establece así la existencia de una lucha, que para El Catalán cursa ya como eterna, entre dos modos positivos que tienen orígenes ciertos y nombrables. En la expresada LUCHA se debate la supervivencia del "bien o Cataluña" frente a fuerzas oscuras que representan al "mal o España", de ahí que sea licito en el pensamiento catalán el razonamiento de que el fin justifica los medios, de modo que lo que es "gracia" para El Catalán resulta ser "violencia" para El Español. El uso de "armas" en manos de El Catalán es lícito, esto es, la repetitiva expresión "independencia", mientras que la expresión "contra-independencia" se muestra como anti-democrática y ofensivamente fascista. 

    Ahora bien, no es plausible para El Catalán admitir en igualdad "mal" y "bien" como ha sido descrito en el párrafo anterior, de ahí que se produzca una evolución del Pensamiento Catalán dentro del CONCEPTO DEL MAL, donde "el mal" ya no es un concepto positivo con un origen, y por tanto una idea en paridad al "bien", sino algo negativo como privación del "bien". Nos encontramos ante una carencia natural, esto es, un defecto, aquello que carece de cualidad propia y que viene a representarse en "lo español", de modo que tal imperfección es causa en todo "lo anticatalán" o, dicho de otro modo, el MAL es el espíritu defectuoso de "lo español", pues no hay cosas malas, pues todo "bien es lo catalán", sino "mala voluntad de lo español". Se distingue de tal forma entre la creación de "lo catalán o bien" y el ejercicio del "mal de lo español"